miércoles, 12 de enero de 2011

Adiós

Hoy, tras 15 años y un mes... Rocco se ha ido.

Estaba muy enfermo: senil, con artritis en todas sus patas, pulmones encharcados, un soplo importante en el corazón, sordo y ciego... sus funciones naturales iban a su bola...perdía el equilirio y se daba unos cabezazos de aupa contra el suelo... a cada golpe que le oía, se me iba la respiración un momento, pensando que ese sería el difinitivo, que no se levantaría más. Se quedaba tumbado en el suelo un buen rato hasta que volvía a levantarse y de nuevo, su mala cabeza, le decía que diera vueltas sobre sí mismo una y otra vez, hasta de nuevo caerse... Lloraba cuando comía, cuando bebía, cuando estaba acostado... Esa no era vida para quien nos la alegro durante tanto tiempo. Sí, se hacía pis en casa, gruñía, ladraba, era tirando a muy gruñón y casi nunca nos dejaba bañarle o tocar su plato de la comida, pero nos dio vida. Ha estado conmigo más de la mitad de mi existencia y hoy he tenido que decirle adiós. El veterinario nos dijo antes de navidades, que había que ayudarle a descansar, que estaba sufriendo mucho. Nos ha costado hacernos a la idea... sabíamos que no duraría eternamente y menos con todos sus achaques... pero despedirte, tras tanto tiempo, cuesta.

Al fin descansará, sin dolor, sólo paz, la que merece un buen perro, la que merece el mejor amigo.

Gracias Rocco.