Estancia en Ca'Zan 12

Sábado.

Nos desperezamos y abrimos las persianas cuando Zan se da cuenta de que está todo mojado... ooh, ha llovido durante la noche y está lloviendo suavemente... entonces sale corriendo del cuarto, como alma que lleva el diablo. Qué pasa? Aaargh! Claro, las cosas del patio, los bichos! Corro tras ella y nos encontramos con que el patio está completamente inundado, la arena de Enya es un lodazal, la pobre Fefa se sacude el agua de las plumas como puede... y Odie... ese pasa de todo y nos recibe igual que siempre.

Hay que salvar las cosas! Fefa la primera, pasamos la jaula (pesa un quintal) a la zona techada del patio y Zan se arma de valor para sacar las cosas de Odie del cuarto de la lavadora para que el pobre bicho no tenga que pasar por la zona mojada para ir a comer/dormir. Y no deja de llover! Al final, la salida planeada al mercadillo de Maspalomas se arruina... seguro que hasta ellos han tenido que recoger por semejante tiempo loco. Llueve, deja de llover, llueve... así se pasó la mañana, lo malo es la salida a comprar... al final tuvimos que ir con dos paraguas, para que no se mojaran las bolsas... ni nosotras, por supuesto. Aprovechamos un momento en el que había escampado para achicar algo de agua.

Em...

Ni el Titanic... sólo faltaba el DiCaprio haciendo el pájaro sobre la jaula de la pobre cotorra... Los bichos a salvo... pero queda la bandeja de arena de Enya... que ahora es más un pantano que otra cosa... sí, con troncos flotando y todo... puaf. Mientras Zan vacía su contenido, ya escurrido un poco, en una bolsa de basura, yo termino de fregar las cosas del desayuno, para que no se amontonen a la hora del almuerzo.

Cuando se hace la hora del papeo, nos acoplamos en la cocina, hoy sopa de fideos y hamburguesas de pollo, algo ligerito. Qué cansancio, tirando de las cosas de aquí para allá para ponerlas a cubierto...

Nos refugiamos en el cuarto de los ordenadores a pasar el rato, oyendo cómo repiquetea el agua contra las persianas... y oímos maullar a Enya, bastante alto. La pobre, está asustada, seguro que por los truenos que se oyen de fondo, así que Zan la sube, con cesta y todo a la habitación donde estamos; y parece que al fin se calma al estar en compañía... pobrecita, jo. Menos mal que Odie está hecho a todo y se ha acoplado en su cesta a dormir, pasando del ruido.

El día sigue pasando sin más incidentes... menos mal que deja de llover más tarde.. que si no... pobre Odito, todo mojado... Y al final del día... como al final de todos los demás... a domir.

Continuará...