Sábado de boda

Jelou

El sábado pasado fue la boda de mi primo, así que al fin puedo descansar y relatar la crónica de cómo fue todo. Iba a ilustrarlo, pero no fue tan divertido como para que se me ocurrieran dibus.

La mañana fue para descansar de las últimas compras del viernes. Y al fin a las seis empezamos a prepararnos mi madre y yo. El maquilla je lo primero, la base... valiente potingue, pero wow parece que la piel es toda del mimo color, qué risa, adiós a mi nariz colorada! ;D El rosa para los labios y un poco de brillo, uuh, qué brillantes quedan! Un poco de sombra de ojos oscura, la linea negra, colorete y ya. Lo peor empezaba ahora... primero las medias, arg, qué incómodas y que estrechas.. en fin... y entonces la faja para que se quede la barriga plana, que estas lorzas no son muy decorativas XD. Al final tiene mi madre que ayudarme a subirla por detrás, porque no me llego con las manos, de repente me acuerdo de esa escena con Scarlata O'hara poniéndose el corsé... qué tortura! Al fin con las medias y eso puesto me doy cuenta de que me olvidado de ponerme las tiritas para los talones, porque los zapatos son nuevos y están un poco tiesos y hacen rozadura atrás... otra vez a quitarme todo para ponérmelas! Qué guineo... Hala otra vez pido la ayuda de mi madre y puedo ponerme el vestido, los zapatos, las joyas y demás... cuando me acuerdo de que no me he cepillado los dientes... adiós al carmín... sí, soy un desastre para estas cosas! XD De nuevo me pinto, ya vestida y demás, oye, pues no me queda tan mal... me arrepiento de haberme puesto medias negras, las naturales hubieran quedado más bonitas, pero... no me quejo.

Voilá! Si parezco elegante y todo!

Al final pillamos un taxi, ya sintiendo algo de frío y llegamos a la iglesia, está en La Alameda de Colón, qué bien, esa aún no la he visto por dentro. Algunos familiares están aún fuera y aprovechamos para saludar. Como mi abuela está dentro, escuchando la misa de antes de la ceremonia pues entramos. Ooh, qué bonita! Aguantamos el final de la misa y al fin empiezan a entrar los asistentes de la boda y se desperdigan por los bancos. Jope, qué de gente... La mayoría parecen vestidos como si los que se casaran fueran los príncipes, con tocados, vestidos con un poco de cola y ese tipo de cosas... Y yo que pensaba que iba demasiado arreglada...

Empieza la ceremonia, encima es con misa, así que será más larga... en fin al menos me puedo echar unas risas interior mente, proque el cura en lugar de pedirnos que nos sentemos o nos levantemos, como se suele hacer " nos ponemos en pie" "nos sentamos"... nos lo dice a su manera " levántense" "siéntense" o "se me sientan", hala porque sí. Cuando al fin entra la novia, mi tía/prima (es que es prima de mi padre, yo la llamo tía, pero me da que es prima) que es cantante de ópera, y profesora de canto, nos deleita con la canción nupcial, pero cantada, nunca la hbía oído, muy bonito, la verdad, le da vida a este muermo de tradición. (lo siento, pero las bodas me aburren y las misas más aún, tras salir de un colegio católico, estoy un poco cansada de oír lo mismo todo el rato). Los novios se dedican unas palabras bonitas tras un par "se me sientan" " levántense" del sacerdote. Y tras al fin ser declarados esposos, la madre de mi primo, la madre de su ya esposa y un tío de ella, también dan un pequeño discursito sobre los contrayentes, muy mono, especialmente el de mi tía, y no sólo porque sea mi tía.

Una de mis otras tías/primas nos va dando bolsitas de arroz para tirar a los novios cuando salgan de la iglesia. al final, acabo yo con dos bolsas porque mi madre no va a tirar el arroz. Pos nada, salgo, peleándome con los tacones y me encuentro no sólo con un potrollón de gente, el cámara y el fotógrafo... sino con la tuna también! XD Claro, mi primo y su mujer son universitarios, así que sus compañeros tuneros están listos para darles una serenata de cancioncillas conocidas, al final todos les hacemos los coros, tras pedirnos que nos animáramos un poco. Los novios salen y los bombardeamos a arroz y pétalos de rosa. La pobre novia acaba con el escote lleno de arroz y mi primo con un pétalo graciosillo sobre la cabeza. XD Tras esquivar la guagua que justo dobla la esquina donde está la puerta esta, nos vamos al parque delante a hablar con familiares que ni conozco, otros tantos amigos de toda la vida de mi familia... y todos se acuerdan de quién soy... pero yo no me acuerdo de nadie... qué memoria de pez, madre... El novio se me acerca y me comenta que hay unos cuantos de sus amigos solteros y que estarán en la cena... le doy las gracias, pero una ya está emparejada y es fiel, así que... sorry pero no.

Mi padrino se ofrece para llevarnos a mi madre a mi abuela y a mí a donde se celebra el banquete. Un lugar llamado El Jardín de la Marquesa... o algo por el estilo. El caso es que nos perdemos! Sí, señores, nos perdemos, tras casi una hora de recorrernos desde Bañaderos hasta Arucas arriba y abajo un par de veces, al fin mi padrino encuentra la salida que lleva a las puertas de los jardincitos de marras. Mi abuela desesperada, mi madre calmándola, mi padrino jurando que no había visto esa salida y yo entretenidísima mirando por las ventanas, qué oscuro todo! Un descojono... para mí, que tengo un sentido del humor un poco especial.

El lugar es PRECIOSO. Es realmente un jardín, con árboles, candiles, farolas y en mitad de todo, una sala acristalada, como si fuera un invernadero hecho al revés, nosotros dentro de la cúpula y las plantas afuera. Al ir al baño pasamos por delante de un estanque con ranas... qué escandalera, pero qué bonito! Según volvemos y está el cóctel todavía, se están haciendo las fotos. Nos meten algo de prisa para posar con los novios. Una de mis primas, cuando nos alejamos para dejar espacio a los amigos de la novia; se queja de que nadie la reconoce... cuando dice quién es le sueltan el típico " No me digas que eres tú!? Pero si estás hecha una mujer!" La pobre, cómo no la reconocen si es clavada a su hermana y ambas a la vez clavadas a mi tía?... Le sugiero que se ponga una etiqueta con su nombre, a ver si así le dejan de preguntar.

Nos pasan a la cúpula, donde se celebra la cena, tiritando de frío. Me paso la cena riéndome porque a mi prima (la misma de antes) no le llenan la copa y le da la risa comentando que ahora no sólo es desconocida, sino encima invisible y ni el camarero le pone agua, pero sí se la pone a mi otro primo, a su lado, que cada vez que le falta un poco de agua en la copa, viene el camarero y se la rellena, al final nos pensamos seriamente que se va a orinar encima como siga el camarero poniéndole agua.

Qué estirada es esta gente, joer! Cuando los novios se dispusieron a partir la tarta, nadie se levantó a vitorear ni nada, sólo mis tres tíos, se pusieron a berrear " VIVA LOS NOVIOS!" y los demás de la misma mesa, a aplaudir, menos mal que animamos a los demás y también aplaudieron... qué pandilla de sosos... Y eso que los novios son bastante animados y bailotean por entre las mesas a agradecer la asistencia y preguntar cómo estuvo todo y si lo estábamos pasando bien. Mi primo me recuerda de nuevo lo de sus amigos y me pica un ojo para que vaya a conocerlos, esperando que mi chico no sea celoso. Nos reímos, pero de nuevo le digo que no.

Lamentablemente nos tuvimos que ir antes de tiempo porque a mi padrino le había tocado de juez de mesa electoral el domingo de las elecciones y como él nos traía de vuelta, al final no bailamos ni nada... qué pena.

Y ya en casita a las cuatro de la madrugada, lo único que me apetece es... dormir, que había que levantarse a votar al día siguiente ;P