domingo, 26 de julio de 2009

Campanas de bodaaa

Bueno, anoche fue la boda de mi prima.

Fue en Agüimes, un pueblo muy bonito al sur de la isla, la iglesia, de Santiago... no me acuerdo cuál y de Santa Marta, muy coqueta. Nos fue a buscar mi padrino con mi abuela, tan monos ellos también arregladitos. Tras un ratito charlando y demás llegamos al pueblo, mirando unas esculturas (que a mi parecer eran siniestras) de personas, algunas caminando por la acera, otras hablando, niños jugando... y una última de una vilonchelista que si te acercas suena una música. Hacía un calor de mil demonios haciendo barbacoas, corría un aire caliente la mar de incómodo que aunque en el interior no se sentía, cuando estuvimos todos dentro... la temperatura hasta refrescante comparada con el interior, se convirtió en un horno. Hombres y mujeres trajeados, los pobres que iban con chaqueta tenían que estar cociéndose en su propio jugo, ellas todas con abanico intentaban sofocar el calor, así que a cada momento se oía el inconfundible sonido de muchos abanicos al abrirse de un impulso.

De nuevo una de mis tías, la que canta ópera, era la encargada de cantar cuando entrara la novia, ella y un trío de cuerda estaban en la zona del coro, en una balconada por encima de la puerta. El momento fue muy gracioso porque hubo un problema para que entrara el coche en la calle y alguien le dijo que ya estaba allí la novia y se puso a cantar, y las chicas de los violines a tocar; pero la novia no entraba. Despacio pararon y esperamos un poco, nada, el coche no llegaba a la plaza; pero de nuevo avisaron que sí y otra vez a empezar... mi tía ya hasta se asomó al balcón, sin dejar de cantar a ver si sí que entraba... pues no, el coche ya estaba en la plaza pero la novia estaba aún fuera de la iglesia... otra vez a parar... Algunos de mis primos y yo nos reimos por la situación, las pobres músicas retomaron, por última vez, la marcha nupcial cuando entró la esperada novia. Y descubrí para mi incomodidad, que la cremallera de la falda se estaba descosiendo... la que me esperaba con lo de sentarse y levantarse todo el rato, recé para que no se descosiera del todo, por suerte duró.

La ceremonia fue muy larga, otra vez, pero al menos fue algo más amena, el cura hasta era majete y todo. Hubo un momento entrañable cuando al dar los votos a mi prima no le salían las palabras, de lo emocionada que estaba. Más charla del cura diciendo lo bonito que era el matrimonio cristiano y todo eso... más canciones de mi tía desde allí arriba, el Ave María que no podía faltar (desgraciadamente...) y al fin, tras darse las arras y los anillos, ya estaban casados, bieeeen! Ya podemos irnos!

Otra vez en la plaza, con aquel viento bochornoso, saludamos a todos los que nos faltaban y mi padrino nos llevó en coche a casa, por mucho que insistimos en que íbamos a coger la guagua, que nos dejaba al ladito mismo. Pos nada, nos dejamos convencer y nos alcanzó a casa, mientras charlábamos y escuchábamos música en la radio. Eh, descubrí otro músico que me gusta, Carlos Nuñez, hace música tipo celta, con gaitas y tal ( Zaaaan búscalooo si no lo conoceessss).

Y eso fue todo, a las diez en casita. ;)

Oooois

3 comentarios:

Zanthia Khalá dijo...

que díita, pobrecita mia; al menos te reíste un poco con esas anecdotillas ^^*abrazote*

Deka Black dijo...

Vaya dia mas tocapelotas. Y yo tambien me hubiera reido con lo de la musica. Como parano reirse. :P

Lo de la falda.. menos mal que aguantó! Y lo de volver,miralo por este lado: Os ahorrasteis el dinero de la guagua ;)

Sota dijo...

Carlos Nuñez?

Rediós...

Huye, insensata!