Hoy, tras 15 años y un mes... Rocco se ha ido.
Estaba muy enfermo: senil, con artritis en todas sus patas, pulmones encharcados, un soplo importante en el corazón, sordo y ciego... sus funciones naturales iban a su bola...perdía el equilirio y se daba unos cabezazos de aupa contra el suelo... a cada golpe que le oía, se me iba la respiración un momento, pensando que ese sería el difinitivo, que no se levantaría más. Se quedaba tumbado en el suelo un buen rato hasta que volvía a levantarse y de nuevo, su mala cabeza, le decía que diera vueltas sobre sí mismo una y otra vez, hasta de nuevo caerse... Lloraba cuando comía, cuando bebía, cuando estaba acostado... Esa no era vida para quien nos la alegro durante tanto tiempo. Sí, se hacía pis en casa, gruñía, ladraba, era tirando a muy gruñón y casi nunca nos dejaba bañarle o tocar su plato de la comida, pero nos dio vida. Ha estado conmigo más de la mitad de mi existencia y hoy he tenido que decirle adiós. El veterinario nos dijo antes de navidades, que había que ayudarle a descansar, que estaba sufriendo mucho. Nos ha costado hacernos a la idea... sabíamos que no duraría eternamente y menos con todos sus achaques... pero despedirte, tras tanto tiempo, cuesta.
Al fin descansará, sin dolor, sólo paz, la que merece un buen perro, la que merece el mejor amigo.
Gracias Rocco.
Estaba muy enfermo: senil, con artritis en todas sus patas, pulmones encharcados, un soplo importante en el corazón, sordo y ciego... sus funciones naturales iban a su bola...perdía el equilirio y se daba unos cabezazos de aupa contra el suelo... a cada golpe que le oía, se me iba la respiración un momento, pensando que ese sería el difinitivo, que no se levantaría más. Se quedaba tumbado en el suelo un buen rato hasta que volvía a levantarse y de nuevo, su mala cabeza, le decía que diera vueltas sobre sí mismo una y otra vez, hasta de nuevo caerse... Lloraba cuando comía, cuando bebía, cuando estaba acostado... Esa no era vida para quien nos la alegro durante tanto tiempo. Sí, se hacía pis en casa, gruñía, ladraba, era tirando a muy gruñón y casi nunca nos dejaba bañarle o tocar su plato de la comida, pero nos dio vida. Ha estado conmigo más de la mitad de mi existencia y hoy he tenido que decirle adiós. El veterinario nos dijo antes de navidades, que había que ayudarle a descansar, que estaba sufriendo mucho. Nos ha costado hacernos a la idea... sabíamos que no duraría eternamente y menos con todos sus achaques... pero despedirte, tras tanto tiempo, cuesta.
Al fin descansará, sin dolor, sólo paz, la que merece un buen perro, la que merece el mejor amigo.
Gracias Rocco.
5 comentarios:
Se marchó sabiendo que le queríais, cielo; eso nunca se olvida. Siento mucho su marcha, pero era lo mejor para él.
Un beso para Rocco, que descanse apaciblemente. Le echaremos de menos.
Un besazo enorme para Rocco. A mi mi Baby se me fue delante mismo. Le querias, eso me consta. Y los perros se dan cuenta de cuando alguien les quiere.
Y para ti un abrazo enorme y un beso a juego.
Lo siento, nena. Sé lo que duele dejarle marchar, pero piensa que ha llevado una buena vida y que se fue agradecido.
Un abrazote.
Ánimo y un abrazote muy grande, también para Rocco ó.ò
Suscribo lo que te dicen todos, chiqui... Un besazo enorme...
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